26 abril martes, 10 horas. Aula 6 Fac Ciencias Sociales y del Trabajo. Charla coloquio sobre la situación de las trabajadoras del hogar tras la pandemia.

El próximo martes 26 de abril, SOMOS y su sindicato hermano STEA (Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza de Aragón) organizan a las 10 horas en el Aula 6 de la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo una interesante charla coloquio sobre la situación de las trabajadoras del hogar y cuidados tras la pandemia, sobre la base del trabajo publicado por Oxfam Intermón, en diciembre 2021 cuyas autoras son las investigadoras Marysol Ruberte Mayoral, Sofía Jiménez Castillón y Diana A. García Mosquera quienes expondrán las principales conclusiones de su investigación.

Tal y como se indica en la página web de Intermón, (donde puedes acceder al documento completo) el estudio analiza cómo ha afectado la pandemia al sector del empleo de hogar y cuidados con el objetivo de aportar al debate social y político un análisis de cómo la emergencia sanitaria ha agudizado la crisis de los cuidados y ha impactado directamente en las vidas y cuerpos de las trabaja­doras de hogar y cuidados.

La llegada del covid-19 ha mostrado que los factores sanitarios se entrelazan de tal manera con los económicos y sociales, que no podemos disociar la incidencia del coronavirus de la distribución desigual de la riqueza, de la jerarquía social o de un acceso diferencial a la salud o la vivienda. Factores todos ellos fuertemente atravesados por la clase, el género y la raza. Los efectos de la crisis sanitaria han sido desiguales y han afectado en mayor medida a los sectores más golpeados y precarizados, especialmente a las personas que trabajan en la economía informal. Y, si hay un sector laboral que condensa todas esas desigualdades, es el empleo de hogar y cuidados.

Es urgente una transformación justa hacia otro modelo de cuidados articulando políticas que pongan los cuidados en el centro, implementando medidas que proporcionen las condiciones políticas, sociales, materiales y emocionales que permitan que todas las trabajadoras de hogar y cuidados, independientemente de su raza, género y clase, tengan no solo una vida digna sino una vida digna de ser vivida.